Tras el Paseo de las Adelfas, en el extremo final, este paseo conduce a la salida.
Los Jardines Bajos son los que enlazan con los del Teatro del Generalife. Las parcelas que rodean esta zona responden a un concepto de jardín romántico.
La puerta muestra una cierta riqueza y la entrada a un recinto palaciego por medio de los tradicionales símbolos de la mano y la llave en la clave del arco.
También conocido como "Patio de la Ría", es un espacio estrecho y alargado. Su eje mayor se encuentra atravesado por la Acequia Real, principal arteria hidráulica del Conjunto.
Así llamado por haberlo considerado escenario de imaginarias leyendas amorosas, noveladas en los escritos de Ginés Pérez de Hita.
Esta escalinata protegida por una bóveda de laureles, está diseñada de forma acorde con los usos del sultán medieval.
Edificio de estilo neogótico, acorde con el gusto romántico propio del primer tercio del siglo XIX
Los Jardines Altos del Generalife se asemejan más a un tradicional Carmen granadino de la época, que a una finca rústica musulmana.
El Paseo de las Adelfas es un largo sendero cubierto por una bóveda de adelfas, en su extremo enlaza con el Paseo de los Cipreses.
La construcción de la Alhambra estuvo unida a la necesidad de desarrollar un sistema hidráulico para agua.
La creación del Festival de Música y Danza de Granada en 1952 hace concebir la idea de un teatro en el recinto monumental.
El Paseo de los Cipreses, a continuación del Paseo de las Adelfas, es un camino rodeado de cipreses que conduce a la salida, construido en el primer tercio del siglo XX. Con motivo de la pavimentación del Paseo de los Nogales, se ha descubierto recientemente y adecuado a visita pública un tramo de la Acequia Real nazarí, en las proximidades de su entrada a la Alhambra por la torre del agua.